Como beneficia o afecta al cuerpo, el sonido y la resonancia?
De acuerdo con la física moderna, el sonido es energía cinética o energía en
movimiento. Se produce al moverse la energía a través del aire, o de cualquier
medio elástico y poner en movimiento las partículas del medio. Este movimiento
se produce en la misma dirección que el de la energía sonora. Cuando el sonido
viaja por el aire, pone a vibrar las moléculas a su alrededor, haciendo que
unas se compriman y otras se separen, o enrarezcan. Esta compresion o
enrarecimiento ( por diferencias de presión), crean una onda sonora.
La frecuencia de una onda sonora, o numero de ciclos o
compresiones por segundo, confiere al sonido su tono o nota. Las frecuencias
altas ( o vibraciones rápidas) que son las compresiones mas fuertes producen un
tono alto, como el silbato de un tren en la estación. Las vibraciones de baja
frecuencia, producen un tono mas bajo, como el retumbar distante de un trueno.
El cuerpo humano percibe el sonido cuando el aire comprimido
de ondas sonoras pone a vibrar el tímpano. Sin embargo, el espectro real de
frecuencias que el oído humano puede percibir es muy pequeño ( de veinte a veintidos mil ciclos por
segundo), en comparación con la gama de sonidos presentes a nuestro alrededor,
de la misma forma que la luz visible es solo una banda angosta dentro del espectro completo de la energía radiante. Las
88 notas de un piano abarcan casi la
totalidad de frecuencias que podemos oir. Muchos animales tienen un rango
auditivo mucho menor que el de los humanos, mientras que otros ( delfines,
murcielagos…) pueden oir frecuencias de hasta cien mil ciclos por segundo o
mas elevadas. Estas frecuencias
ultrasónicas, al igual que las infrasónicas, no se registran en neutro sentido
auditivo, sin embargo, como todo sonido y todas las formas de energía, ejercen
un impacto sobre el cuerpo.
Para comprender como la energía sonora afecta el cuerpo en
su totalidad, es importante comprender la propiedad denominada resonancia. La
resonancia es un estado de vibracion amplificada que se produce cuando un medio
es golpeado por un estímulo sonoro externo de frecuencia similar o igual a la
frecuencia vibratoria de dicho medio. Es decir, que la interaccion de dos
frecuencias identicas intensifica el sonido.
Como la resonancia aumenta la intensidad de las ondas sonoras, puede ser
una fuerza poderosa. Parece ser, que es a
través de la resonancia como el sonido afecta a la piel y al cuerpo.
En experimentos rusos (corpúsculos de Pacini, receptores
sensoriales del tacto profundo y
presión), han demostrado poseer unas propiedades de resonancia muy definidas
cuando se los somete a estímulos acústicos. Estos corpúsculos residen alrededor
de los músculos, articulaciones, ligamentos, y tendones, los mismos sitios donde
se encuentran muchos puntos marma (
centros de energía sutil del cuerpo). Estos puntos de energía que son ricos en
estos receptores de resonancia, enlazados entre si por una red enorme de canales sutiles, serian sensibles al estimulo
sonoro.
En un estudio con sordos, los investigadores descubrieron
que la sensibilidad de la piel a la experiencia táctil disminuía con los
sonidos de baja frecuencia, mientras que dicha sensibilidad aumentaba con los
sonidos de alta frecuencia.
Otros estudios demuestran que un nivel demasiado elevado de
sonidos de baja frecuencia y de sonidos que estén por debajo del espectro
auditivo humano, puede producir rapidamente efectos físicos tales como nauseas
o vértigo. Al parecer, estos sonidos son
tan molestos, que al parecer los militares están investigando la posibilidad de
utilizarlos como arma.
Sabemos entonces que el sonido afecta al comportamiento y al
estado de ánimo. Existen pues sonidos determinados que resuenan con
tipos determinados de constitución humana a fin de crear equilibrio y bienestar. Es
obvio pues que oímos y respondemos al sonido a través del cuerpo y no solamente
de los timpanos, por eso los efectos que experimentamos varían según el tipo
de sonido.
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